La fobia a las personas o fobia social es una fobia como otra cualquiera en el sentido más técnico de la palabra:
Curarla pasa por “descondicionarse” del objeto que nos produce el miedo, que en este caso son las personas.
Pero a esto hay que añadir la dificultad casi siempre añadida de una falta de autoestima evidente, que es la que nos produce la sensación de inferioridad que a su vez desencadena el miedo a la gente.
No obstante, hoy en día los psicólogos la reconocen como una de las fobias más sencillas y fáciles de superar, si se trata con las técnicas y ejercicios cognitivo conductuales y de reflexión teórica adecuados.